Aquí tenéis una rica merienda para disfrutarlo en familia, está deliciosa y no es nada empalagosa, espero que os guste y animaros a contarnos vuestras impresiones.
Ingredientes:
100 gramos de leche
50 gramos de mantequilla en pomada
10 gramos de levadura fresca (podéis encontrarla en la zona de refrigerados del mercadona)
1 pizca de anís en grano
200 gramos de harina
Preparación:
Yo la he realizado en mi panificadora pero voy a explicarlo para realizarlo del modo tradicional. En un bol (preferiblemente de cristal) vamos a echar la leche templada, la levadura desmenuzada con ayuda de nuestros dedos, la mantequilla y la pizca de anís, lo vamos a mezclar todo muy bien, después vamos a ir incorporando la harina poco a poco hasta obtener una masa que se despegue de los bordes, lo vamos a tapar con un paño y lo dejaremos reposar hasta que doble su volumen.
Una vez haya crecido, con la ayuda de un rodillo lo vamos a estirar para darle forma de rectángulo, dicho rectángulo lo untaremos de nuestra crema favorito, yo la he untado con flamín el niño, pero puede ser chocolate, crema pastelera, etc. Y lo vamos a liar como si fuera un brazo de gitano, el churro grande que nos ha salido lo vamos a enroscar con si fuese un caracol para darle la forma característica de las ensaimadas. Lo vamos a meter al horno sobre un papel vegetal a 50 grados hasta que doble su volumen de nuevo, después lo hornearemos a unos 180 grados hasta que empiece a dorarse. Cuando lo saquemos del horno lo podemos espolvorear con azúcar glas y canela.
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