Para los amantes de estos famosos postres lácteos, esta receta os va a encantar. Podremos hacerlo de fresa o como veréis a continuación, de cualquier sabor que queráis. Os aseguramos que os saldrán más ricos y mucho más sanos que los que podemos comprar en el supermercado.
Ingredientes:
1/2 litro de leche
1 sobre de gelatina de fresa
200 gr de queso Philadelphia
200 ml de nata líquida para montar
60 gr de azúcar
1 sobre de gelatina de fresa
200 gr de queso Philadelphia
200 ml de nata líquida para montar
60 gr de azúcar
Preparación:
En un cazo al fuego calentaremos la leche sin necesidad de hervir. Retiraremos del fuego cuando esté caliente la leche y le añadiremos el sobre de gelatina, removiendo constantemente hasta que se disuelva correctamente. Agregamos el resto de los ingredientes y removeremos de nuevo (recomendamos utilizar la batidora de mano para un resultado mejor). Vertemos el contenido en pequeños vasitos o recipientes de cristal y dejamos enfriar en el frigorífico un mínimo de 2 horas. Aunque realmente, cuando más ricos están es de un día para otro.
Para hacerlo en otros sabores, es tan sencillo como comprar gelatina de piña, naranja, limón o el sabor que más os guste.
En un cazo al fuego calentaremos la leche sin necesidad de hervir. Retiraremos del fuego cuando esté caliente la leche y le añadiremos el sobre de gelatina, removiendo constantemente hasta que se disuelva correctamente. Agregamos el resto de los ingredientes y removeremos de nuevo (recomendamos utilizar la batidora de mano para un resultado mejor). Vertemos el contenido en pequeños vasitos o recipientes de cristal y dejamos enfriar en el frigorífico un mínimo de 2 horas. Aunque realmente, cuando más ricos están es de un día para otro.
Para hacerlo en otros sabores, es tan sencillo como comprar gelatina de piña, naranja, limón o el sabor que más os guste.
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